Ante las innumerables quejas de vecinos que padecen día
a día el problema de los excrementos de perros en las vías
públicas, es necesario recordar a sus propietarios las
responsabilidades y obligaciones que tienen con estos
animales.
Los excrementos caninos en la vía pública constituyen un
grave problema no sólo de comportamiento cívico, sino de
integridad en las personas y de salubridad pública con un
peligro potencial de contagio de enfermedades graves.
Por ello, se requiere a los propietarios de animales que deben
RECOGER LOS EXCREMENTOS de las vías y espacios
públicos o de lo contrario se aplicarán las sanciones administrativas que correspondan.
Esperamos la colaboración de todos los ciudadanos.


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