Medio Ambiente

El Ayuntamiento de Ávila y Ecovidrio, la empresa responsable de la recogida de vidrio en la ciudad, han empleado inteligencia artificial para desarrollar una nueva campaña de concienciación de reciclaje de vidrio que permitirá la instalación de nuevos contenedores en tres barrios.

Por primera vez, se ha empleado inteligencia artificial para desarrollar una iniciativa ciudadana que tiene como objetivo aumentar el volumen de vidrio recogido en los contenedores verdes, mejorar las tasas de reciclaje y movilizar a los vecinos sobre la importancia del reciclaje de envases de vidrio.

Para el desarrollo de la campaña, se han analizado los datos de recogida diarios de los contenedores de la ciudad, junto con variables sociodemográficas y unidades censales similares de diferentes municipios,y con la aplicación de algoritmos matemáticos y herramientas de inteligencia artificial, se han identificado zonas prioritarias de actuación, como son los barrios de San Antonio y La Toledana y la zona centro de la ciudad, que han visitado la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ávila, Cristina García; José Carlos Agustina, gerente de Ecovidrio en Castilla y León, y Nuria García, técnico medioambiental del Ayuntamiento.

Es en estas áreas en las que se están instalando media docena de nuevos contenedores de vidrio, a la vez quese desarrollará una campaña de sensibilización puerta a puerta, que llegará a unas 1.700 viviendas.

Los cerca de 3.000 vecinos residentes a los que se alcanzará con esta campaña recibirán una carta en sus hogares informándoles de la iniciativa y de la importancia de reciclar. De forma complementaria, un equipo de monitores ambientales visitará los domicilios para proporcionar información sobre la campaña, resolver dudas y poner de manifiesto los diferentes beneficios del reciclaje para el medioambiente y el futuro sostenible.

A través de esta campaña, se quiere lanzar el mensaje de la importancia de depositar vidrio en los contenedores verdes, porque se recicla en su totalidad y se utiliza para la fabricación de nuevos envases de forma indefinida y sin perder las propiedades originales.

 Así, con sólo diez botellas de vidrio, se consigue ahorrar la energía que consume un televisor durante cuatro días o evitar la emisión de gases de efecto invernadero que genera un coche en 15 kilómetros.


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