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El coste de la reforma ronda los 30.000 euros, que serán sufragados por el Ayuntamiento de Barruelo de Santullán. “Estamos ejecutando la mejor solución para un espacio que se vio completamente destrozado tras las inundaciones del pasado mes de diciembre”, destaca Delgado.

A las mejoras de la Calle Brañosera y Vía Antoniana, en el exterior, se une una reforma en el subsuelo que va a permitir canalizar el agua que mana del manantial que brotó el pasado mes de diciembre, y cuya fuerza hizo que reventara literalmente la calle, y que se tuvieran que quitar las escaleras para desaguar el caudal hasta el Rubagón.

La nueva estructura va a permitir evitar que se vuelvan a suceder hechos de este tipo que tuvieron en vela a la localidad, desde el pasado 19 de diciembre, en adelante.




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