• 2023-02-28 20:22:04
    Cultura

    Hoy estamos aquí para celebrar el Día de Andalucía, para rendir homenaje a nuestra bandera, a nuestro himno, a nuestro escudo y al padre de la Patria andaluza, Blas infante. El día en que se votó nuestro Estatuto de Autonomía, el 28 de febrero de 1980.

    Hay que recordar que este 28 de febrero viene de aquel 4 de diciembre de 1977, día en el que Andalucía se echó a la calle para luchar por su Autonomía.

    La Autonomía en Andalucía no fue un paseo, ni un regalo, hay quien se dejó la vida en ello y lo recordamos cada 4 de diciembre, Manuel José García Caparros.

    La Autonomía se conquistó calle a calle, pueblo a pueblo, ayuntamiento a ayuntamiento. Pero debemos recordar que no todos los que hoy presumen de autonomía lucharon por ella hace hoy 43 años, algunos apostaron por el “Andaluz no votes, este no es tu referéndum”.

    Pero hoy queremos recordar a quienes lucharon y defendieron a capa y espada que Andalucía no iba a ser más que nadie, pero tampoco menos, a quienes dijeron no al 143 y sí al 151.

    También queremos recordar a Francisco Ríos, primer alcalde de la democracia en nuestro pueblo y que recientemente nos ha dejado. Que la tierra te sea leve.

    Queremos dar las gracias a aquellos y aquellas que lucharon por que Andalucía tuviese Autonomía plena y gracias a quienes hoy podemos disfrutar de unos servicios públicos envidiables, equipamientos deportivos, servicios públicos sanitarios, educativos y culturales.

    Es obligado impulsar desde los ayuntamientos un andalucismo combativo contra el folclorismo y los populismos que últimamente nos inundan.

    Hay que defender a Andalucía, pero defenderla de la liquidación de los servicios públicos, del ataque a la sanidad pública, a la educación pública, defenderla de las desigualdades sociales, de las alarmantes tasas de creciente pobreza, del cambio climático, de la brecha digital. Hay que luchar por defenderla de estos ataques como en su día luchamos para deshacernos de siglos de caciquismo, de analfabetismo y de ser mano de obra barata para emigrar a miles de kilómetros de nuestra tierra.

    El sentimiento y el significado del 28 de febrero tiene que estar siempre presente en la sociedad andaluza.

    Andaluces levantaos, pedid tierra y libertad.
    Sea por Andalucía libre, España y la humanidad.


    Adjuntos: