Medio Ambiente

La proliferación de gatos y palomas en el municipio viene ocasionando molestias al vecindario (suciedad, olores), además de su riesgo para la salud pública e impacto sobre el medio ambiente. El problema se ha agravado por la costumbre de algunos vecinos de alimentarlos, dentro del núcleo de población, con restos de comidas domiciliarias, fomentando su asentamiento urbano.
Con la finalidad de intentar solucionar el problema, se informa que todo vecino que cobije gatos silvestres asume su calidad de dueño, asumiendo todas las responsabilidades y obligaciones derivadas de la tenencia de animales.
Queda terminante prohibido arrojar o abandonar en la vía pública cualquier resto de alimento domiciliario, de conformidad con la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, esta práctica se considera vertido ilegal estableciendo sanciones de hasta 900 €.
Lo que se hace público para general conocimiento.





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