Info General

Hoy, 31 de marzo, se celebra el 2º aniversario de la Revuelta de la España Vaciada. Por este motivo, a las 12 del mediodía, repicarán las campanas de la Iglesia como símbolo de esperanza y futuro para nuestros pueblos, dando así visibilidad a esta situación que sufren la mayor parte de pueblos del interior peninsular, especialmente los de nuestra comarca junto con otros de Teruel, Soria y Guadalajara.

En el balcón del Ayuntamiento colgaremos una pancarta con el logotipo de la revuleta e invitamos a todos los vecinos a que compartan el logo y el manifiesto en sus redes sociales.


Antaño las campanas en los pueblos cumplían una importante función marcando el ritmo de la vida de sus habitantes. Por la mañana, apenas anunciada el alba, su recio y musical sonido despertaba y ponía en pie a los vecinos que se apresuraban a sacar sus animales que iban a pastar a los campos y ellos se dirigían después a labrar la tierra, cosechar, segar y otras tareas. 

Sonaban las campanas de nuevo por la tarde cuando regresaban los ganados.

Tañían las campanas para llamar a misa o al rosario, para alertar de los incendios, para llamar a concejo, para dar las horas y para hacer trabajos comunales. Encordaban para informar de los fallecimientos. También repicaban con alegría los días de fiesta y sonaban los días de niebla o nieve para orientar a los pastores a la hora de regresar al pueblo.


 De este modo las campanas marcaban los horarios y la vida de los pueblos. Informaban, compartían penas y alegrías. Las campanas hablaban.

Hoy,  31 de marzo las campanas de los pueblos volverán a tocar. Pero esta vez no hablarán; gritarán. 

Gritarán por la España Vaciada. Tañerán al unísono en miles de pueblos de España. Esos pueblos olvidados, para que todos oigamos su voz. Para decirnos que están ahí, que no quieren morirse. Para pedir al gobierno y a las instituciones autonómicas que pongan medidas reales para garantizar servicios básicos que eviten la despoblación y garantizar unas condiciones de vida dignas. Para que se favorezca la instalación de empresas que creen puestos de trabajo, para que se invierta en mejorar las comunicaciones, las vías de transporte, el acceso a internet. Para que se garantice el acceso a la educación y a la sanidad. Para que los habitantes que todavía resisten no tengan que emigrar a las ya en exceso densas ciudades. Para que se cumpla el derecho constitucional a la igualdad de oportunidades. Para que esta España pueda continuar viva.

Este 31 de marzo las campanas de nuestros pueblos gritarán con voz desgarrada. Gritarán para romper las cadenas forjadas hace ya mucho tiempo, engrosadas con el abandono, los prejuicios y la apatía frente a la situación de los pueblos de nuestro país. 

Hoy las campanas gritarán pidiendo que se nos escuche, que no caigan nuestras palabras en el olvido.



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