• 2016-09-05 14:00:00
    Cultura

    ¡Cómo pasa el tiempo!...Esa es la primera idea que hoy me viene a la cabeza. Éste ha sido un año apasionante, en el que la ilusión y las ganas de trabajar por nuestro pueblo no nos han faltado.
    En cada gestión institucional y en cada uno de los proyectos hemos ido dando a conocer nuestro pueblo y pidiendo a las distintas administraciones que es el momento de poner la lupa en Castillo de Locubín, que los pueblos no miden su grandeza por su extensión sino por sus valores y su capacidad para, entre todos, crecer en posibilidades, en calidad de vida y en progreso. Todos arrimando el hombro. El gobierno central, con el arreglo de N432 y ahora con la carretera antigua hacia Alcalá la Real, exigiendo por parte de la administración local el arreglo desde el cruce de “Santa Olalla” hasta nuestro pueblo. La Junta de Andalucía con el sellado de vertederos, planes de empleo, embellecimiento de la carretera de Granada, así como los proyectos de desarrollo que tiene en la mesa para nuestro pueblo: depuradora, punto limpio… La Diputación Provincial de Jaén, con el arreglo de cunetas en la carretera de Ventas del Carrizal y la carretera de Fuensanta, programas y proyectos específicos para nuestro pueblo y en los planes provinciales de cooperación o planes especiales de apoyo, entre otros. Y el Ayuntamiento canalizando iniciativas y trabajando incansablemente en el desarrollo de proyectos que converjan en unas mejoras sustanciales para nuestro pueblo.
    En este último año estamos viendo cómo, pasito a pasito, Castillo de Locubín se va transformando. Nuestra principal premisa cada mañana es estar cerca de la gente, conocer de primera mano las necesidades de los vecinos e intentar solventar o, al menos, paliar todos y cada uno de los problemas diarios, afrontando retos y tomando decisiones. Los castilleros nos sentimos orgullosos de nuestro pueblo pero, además, yo me siento privilegiado de poder representarlo.
    En este año cervantino, pues se cumple el IV Centenario de la muerte de nuestro escritor más universal, me viene a la memoria una de sus frases célebres: “Los sueños son la semilla de la realidad”. Ese es nuestro compromiso: ser el cauce para convertir en realidad proyectos que ayuden a Castillo a avanzar y a progresar.
    Desde ese compromiso trabajamos por la dinamización de la economía local y, poco a poco, vemos realidades como la nueva apertura de las máquinas de confección (junto al cuartel de la Guardia Civil) con mujeres que vuelven a recuperar la ilusión con un trabajo estable. Así mismo, se verá en breve cómo se instalan empresas de la comarca, gracias a la gestión de esta corporación, llenando así de vida la última nave que ha construido el Ayuntamiento.
    No es momento de hacer balance de la gestión política de nuestro Ayuntamiento, porque tengo el pleno convencimiento de que conocéis casi a tiempo real lo que está pasando en nuestro pueblo, lo que viene aconteciendo en nuestro quehacer diario.
    Después de los intensos y calurosos meses de verano, los castilleros esperamos nuestra querida Feria en honor a Nuestro Padre Jesús Nazareno, que celebraremos del 7 al 11 de septiembre. Junto a la Fiesta de la Cereza, nuestra Feria debe ser el mejor escaparate para ofrecer al visitante lo mejor de nosotros mismos y una excelente carta de presentación de nuestro pueblo. Por ello, debemos poner en valor nuestras fiestas y costumbres, y en este caso, apostar por nuestra tradicional Feria, colaborando a crear un ambiente festivo, atractivo y lúdico.
    Así pues, castilleros y castilleras, llenemos las calles del ferial de vida, movimiento, color y alegría. ¡Disfrutemos todos de nuestra Feria 2016!
    Un abrazo.
    Cristóbal Rodríguez Gallardo.