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Carta a los hermanos2023-04-17 10:42:56Avisos y comunicaciones
REAL, ANTIQUÍSIMA, ILUSTRE Y VENERABLE HERMANDAD DE
NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO (de El Salvador)
Carta de agradecimiento a los hermanos de Nuestro Padre Jesús Nazareno de “El Salvador” por el pasado desfile procesional del Viernes Santo 2023
Me gustaría agradecer a cada uno de los hermanos que acompañaron a nuestras imágenes en el ejemplar desfile que realizaron un año más en la pasada madrugada de Viernes Santo.
Todos y cada uno de vosotros, cabecera, cordón de seguridad, capataces, banceros, grupo de orden, penitentes, junta de diputación, cereros, hermanos de fila, habéis demostrado la responsabilidad y la distinción propia de esta hermandad.
Gracias por la escucha, la comprensión y la colaboración en todo momento, especialmente en la iglesia, ante la situación de espera en la que los sentimientos de incertidumbre y de alegría se entrelazan.
Todos sabemos lo que conlleva este desfile en el momento en el que se abren las puertas: un estruendo de voces y tambores, gente en movimiento constantemente, suciedad en las calles, momentos de tensión, escenas ajenas al mundo cofrade. Todo ello requiere de vuestra valentía, generosidad y paciencia, y así lo habéis demostrado.
Filas que alcanzaban los quinientos noventa y ocho hermanos que arropaban en todo momento a Nuestro Padre Jesús y a la Caída. Banceros y capataces sacando fuerzas del corazón. Personas trabajando en todo momento, pero, ante todo, hermanos nazarenos cuidándose los unos a los otros.
No puedo decir menos de otro de los momentos más significativos del desfile, cuando el frío y el amanecer dejan paso al sol y a la mañana, he ahí la luz de la vida entrando en la procesión: la fila de niños. Ellos son nuestro tesoro y nuestro futuro y no hay mayor orgullo para una hermandad que ver el rostro de los más pequeños disfrutando en el desfile.
Por último, gracias por la llegada, ese momento en que las fuerzas flaquean, la respiración se entrecorta y uno va tomando conciencia de que todo ha salido bien, todo se ha cumplido. La imagen de todos los hermanos en la iglesia recibiendo al Jesús y a la Caída. El momento de colocar las imágenes en las borriquetas, donde habéis demostrado que cuando las fuerzas físicas llegan al límite hay una fuerza mayor que hace que seamos capaces de seguir adelante. Me quedo con ese momento en el que tras una pausa para recobrar el aliento y mirarnos los unos a los otros, nos giramos a nuestras sagradas imágenes para cantar el Miserere, con la voz desquebrajada, cansada, desentonada, pero con la mayor emoción y amor con los que se puede cantar. Al terminar esta oración, todos sabemos que vuelve a ser el inicio del camino, de nuestro camino como hermandad.
No puedo decir otra cosa que GRACIAS y, por todo ello:
Esta carta va dirigida a ti, hermano, que con tu cruz acompañaste a Jesús Nazareno a llevar la suya hasta el final. Que con tu luz iluminaste el camino entre la oscuridad, la burla y el frío.
El Secretario, Miguel Ortí Picazo.