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REFLESIÓN DEL DIA 24 abril

 

Buenos días, Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. En el Evangelio de Juan Jesús nos va a decir que el que cree en mí no cree en mí, sino en el que me ha enviado y el que me ve a mí ve al que me ha enviado. Por eso, rechazar la vida que Jesús ofrece implica elegir el camino de la muerte de la autodestrucción. Cada elección es una renuncia y cada renuncia es una elección, señor, que sepamos elegirte siempre a ti en todo momento. Sed buenos si podéis o al menos no dejéis de intentarlo. Feliz día.

 

 


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