• 2024-10-26 08:00:00
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    LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 10, 46-52

    En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, el ciego Bartimeo (el hijo de Timeo) estaba sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar: Hijo de David, ten compasión de mí. 
    Muchos le regañaban para que se callara. Pero él gritaba más: Hijo de David, ten compasión de mí.
    Jesús se detuvo y dijo: Llamadlo.
    Llamaron al ciego diciéndole: Ánimo, levántate, que te llama.
    Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús. Jesús le dijo: ¿Qué quieres que haga por ti? 
    El ciego le contestó: Maestro que pueda ver.
    Jesús le dijo: Anda, tu fe te ha curado.
    Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino.  Palabra del Señor. 


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