Este miércoles 12 de febrero, los vecinos de Redueña han disfrutado de una instructiva charla a cargo de miembros del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, centrada en la prevención de incendios en el hogar.

Javier, encargado de conducir la presentación en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, dio inicio con una definición del fuego y advirtió sobre la principal causa que provoca los incendios domésticos. Esta es una deficiente instalación eléctrica, la incorrecta manipulación de la instalación o la sobrecarga de tomas con aparatos de gran consumo.

Entre los consejos apuntados en la charla, se hizo hincapié en que si se inicia un pequeño incendio en su casa es aconsejable tratar de apagarlo con un paño mojado o un extintor en caso de tenerlo a mano. Si no puede apagarlo, salga de la casa cerrando las puertas y ventanas a su paso cogiendo solo las llaves por si los bomberos las necesitaran.

En el caso de estar atrapado en el hogar, deben dirigirse a una habitación ventilada y alejada del foco del incendio. Si hay mucho humo es mejor avanzar a gatas, cerca del suelo, tapándose la boca y la nariz. Es muy importante cerrar las puertas a su paso. Coloque toallas húmedas tapando las rendijas de las puertas y pida ayuda desde la ventana o llamando al teléfono de emergencias 112. Los bomberos se encargarán de socorrerle.

Los vecinos de Redueña han seguido con atención las explicaciones de Javier, que resolvió las dudas que le plantearon. Una vez terminada, los bomberos les entregaron dos folletos informativos y un detector de humos, que puede colocarse en la estancia de la casa que cada uno quiera y activa un pitido de aviso en caso de percibir el humo. Y es que este es el factor que más muertes provoca en casa de incendio en el hogar, según los estudios.

Para acabar la jornada, todos se trasladaron a la Plaza de la Villa donde se llevó a cabo un caso práctico de sofocación. Si una sartén o una olla prende fuego al quemarse el interior (normalmente aceite) se debe tratar de tapar con la tapa o con una manta ignífuga (en caso de tenerla en casa) y cortar inmediatamente la fuente de gas o apagar la vitrocerámica. De este modo conseguimos separar el oxígeno de la llama y apagar el fuego por sofocación. A continuación, habrá que esperar un tiempo prudencial hasta que la llama se haya extinguido.

Esta pues en nuestra mano afrontar un conato de incendio con estas indicaciones. Y, si alguien se viera sobrepasado por la situación, es necesario avisar a los bomberos y tomar precauciones para evitar males mayores.