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Esta es la queja de un vecino: «estoy harto de ver perros sueltos y atados en el parque infantil, estoy cansados de oír a sus dueños decir que sus perros no hacen nada, pero, lo hagan o no, está totalmente prohibido y señalizado el acceso restringido de perros a esos parques».
La ley estatal dice que todos los perros deben estar atados mediante una correa cuando se encuentren en espacios públicos. Como en el resto de lugares, los dueños son responsables de lo que haga su perro, esté suelto o no.
También deben recoger las deposiciones que haga el perro y mantener la vía pública todo lo limpia posible.
El tránsito de perros está permitido en las vías públicas siempre y cuando los animales vayan atados.
Antes de pasear con tu perro suelto, recuerda mantener siempre el sentido común: enseñale a tu perro la llamada para que vuelva si lo necesitas, no dejes que se aleje y si tiene miedo en la calle no lo sueltes nunca, ya que podría escaparse.
Posiblemente los dueños de perros también debemos reflexionar para respetar los espacios públicos haciendo un uso considerado de los mismos para fomentar que los perros cada vez sean mejor vistos. Recoger los excrementos, educar al perro para que acuda a tu llamada y respete a los paseantes, etc. son medidas necesarias para que sea más fácil la convivencia.